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Sabores

La trufa de Valtiberina

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El preciado tubérculo es una de las joyas de los bosques y de las montañas de Valtiberina

Las montañas y bosques de Valtiberina son generosos guardianes de sabrosos y deliciosos productos, entre los que destacan las trufas y las setas porcini. De hecho, el valle es una zona particularmente rica en trufas que, según las diferentes especies y calidades, se encuentran casi todo el año y la "búsqueda" de trufas es ahora una actividad tradicional profundamente arraigada en el territorio.

Sin duda la mejor estación para las trufas es el otoño porque en esta época se puede encontrar la preciada trufa blanca o Tuber Magnatum Pico; desde la primavera hasta noviembre se puede encontrar la Trufa de San Juan o Tuber Aestivum Vitt que se reconoce por su pasta clara y suave perfume mientras que en primavera madura la Pineta.

Las trufas se utilizan hábilmente para preparar comidas perfumadísimas, desde los primeros hasta los segundos platos: la trufa blanca se consume fresca porque no es apta para la cocción en la cual perdería parte de sus cualidades organolépticas, mientras que la trufa negra es apropiada para ser cocinada.

No sólo trufas de Valtiberina

En los bosques de Valtiberina también se pueden encontrar las preciadas setas porcini. Las porcini, pertenecientes al género Boletus, tienen un tallo de color marrón claro, mientras que el sombrero es de color marrón más oscuro, dependiendo de la especie de sotobosque de producción. El sabor es delicado pero intenso con un ligero toque de tanino, almizcle y talli de ajo.

Las setas porcini crecen espontáneamente en los bosques (castaños, robles, hayas y abetos) y el clima, el terreno y la altitud influyen tanto en la calidad del producto como en su cantidad. Las setas porcini se consumen frescos, secos o en aceite en combinación con los primeros platos o como guarnición de los segundos. La riqueza del sotobosque también aumenta por la presencia de variedades micológicas de especial valor gastronómico, como los endrinos, las setas de color gris-amarillo con un aroma intenso y un sabor delicado.

En los bosques de Valtiberina también se pueden encontrar las preciadas setas porcini. Las porcini, pertenecientes al género Boletus, tienen un tallo de color marrón claro, mientras que el sombrero es de color marrón más oscuro, dependiendo de la especie de sotobosque de producción. El sabor es delicado pero intenso con un ligero toque de tanino, almizcle y talli de ajo.

Las setas porcini crecen espontáneamente en los bosques (castaños, robles, hayas y abetos) y el clima, el terreno y la altitud influyen tanto en la calidad del producto como en su cantidad. Las setas porcini se consumen frescos, secos o en aceite en combinación con los primeros platos o como guarnición de los segundos. La riqueza del sotobosque también aumenta por la presencia de variedades micológicas de especial valor gastronómico, como los endrinos, las setas de color gris-amarillo con un aroma intenso y un sabor delicado.