Miel de Lunigiana DOP
Características y curiosidades sobre el producto "dulce" de la tradición toscana
La Miel de Lunigiana DOP tiene orígenes muy antiguos. Son muchas las referencias históricas que atestiguan el uso de la miel, desde hace siglos, en recetas típicas y tradicionales de la gastronomía local, el uso de otros productos derivados de la apicultura, como medicamentos y el uso para la fabricación local de velas.
El territorio es particularmente apto para la práctica de la apicultura por la ausencia casi total de contaminantes, por la sucesión favorable de floraciones y por la presencia de valiosas especies vegetales. Todo esto significa que el producto tiene características de calidad superiores a las medias nacionales.
La denominación de origen protegida "Miele della Lunigiana" está reservada a dos tipos: miel de acacia y miel de castaño.
La Miel de acacia de la Lunigiana permanece líquida y clara durante mucho tiempo, pero puede, sin embargo, aparecer turbia por no haber alcanzado una cristalización completa.
El color es muy claro, de casi incoloro a amarillo pajizo.
El olor es ligero, poco persistente, frutado, confitado, similar al de las flores.
El sabor es decididamente dulce, con una acidez muy ligera y sin amargura. El aroma es muy delicado, típicamente de vainilla, poco persistente y sin regusto. La consistencia es siempre viscosa, dependiendo del contenido de agua.
La Miel de castaño de la Lunigiana se mantiene en estado líquido durante mucho tiempo, pero puede presentar una cristalización muy lenta e incompleta.
El color es ámbar oscuro, a menudo con matices rojizos.
El olor es fuerte y penetrante; el sabor persistente con un componente amargo más o menos acentuado y con un regusto similar al del olor.
La zona de producción, transformación, elaboración y envasado de la miel de la Lunigiana de Acacia y de la miel de Castagno está constituida por la parte del territorio de la provincia de Massa Carrara, correspondiente al territorio de Lunigiana.
El área circunscrita es típicamente montañosa, la zona limita al norte y al este con los Apeninos Tosco-Emilianos, al sur con los Alpes Apuanos y al oeste con los Apeninos de la Liguria.
El producto deberá almacenarse en un lugar protegido de la luz y el calor. Se puede consumir: Al natural, untado sobre una rebanada de pan toscano y como ingrediente en la preparación de dulces.