Arezzo ofrece un patrimonio natural y artístico muy vasto, a pesar de la reducida extensión del área. Al norte, está rodeado por Casentino, el valle atravesado por el primer tramo del río Arno; al este por Valtiberina; al sur por Valdichiana, una llanura recuperada con el saneamiento de antiguos pantanos, cuyo cauce de agua más significativo es el canal principal de Chiana; y por último, al oeste por el cercano Valdarno Aretino.
La Plaza Grande en Arezzo, que ha aparecido en algunas películas famosas, como "La vida es bella" de Benigni, es llamativa, pero no se puede dejar de mencionar un nombre importante que, por sí solo, vuelve la ciudad una meta imperdible: Piero della Francesca. El artista, con sus frescos, ha convertido la Basílica San Francesco en una de las bellezas de Arezzo. Es una tierra que cuenta con una larguísima historia, como lo demuestran los numerosos vestigios etruscos; de fe, como la de los peregrinos a lo largo de la Vía Romea. No faltan las tradiciones antiguas: en primer lugar, la famosa Giostra del Saracino, un torneo medieval caballeresco, pero también se distingue el carnaval de Castiglion Fibocchi, con sus fascinantes trajes barrocos que animan el pueblo desde tiempos inmemoriales. El entusiasmo del pasado, como algo vivo y actual, se percibe también en la escenográfica y famosa Feria de Antigüedades, que restituye entre la gente partes de historia que reviven en nuevos contextos.
Se ha dicho que quizás incluso el río Arno tenía poca simpatía por este territorio, puesto que curva de repente cerca de Capolona para ir hacia Florencia y Pisa. En cambio podríamos pensar, conociéndolo mejor, - que justo en este lugar, ciertas maravillas hayan obtenido una sonrisa del Arno y que la U que ha dibujado con su cauce sea el resultado de un viaje placentero por las tierras de Arezzo.