Maremma del sur es una tierra salvaje, dominada por la naturaleza incontaminada, aquella del matorral mediterráneo que embriaga con sus perfumes, desde la colina hasta el mar. Es también una tierra bañada por aguas tan transparentes que son una metáfora de la pureza y por la autenticidad en estas zonas, donde la costa convive con un interior donde se encuentran pueblos únicos, y que cuenta con un pasado importante.
El encanto indiscutible de este entorno se resume en el Parque Regional en Maremma, 9000 hectáreas de espacios incontaminados donde los rebaños se crían en estado salvaje y los animales viven, sin ser molestados, en su propio ambiente. Hoy en día los arbustos y los pinos se han apoderado de la zona y el antiguo pantano por el que esta zona fue llamada "Maremma amarga", es actualmente la meta encantadora donde observar los pájaros, practicar la pesca, en localidades como Capalbio, con el hermoso Oasis WWF del Lago Burano, o en Orbetello, donde de la laguna emerge la anguila, protagonista de las recetas locales.
Un territorio cuyos atractivos no se terminan en la tierra, sino que su belleza se extiende al mar, con altos acantilados rocosos que dejan espacio a pequeñas playas y calas. Un destino elegante es sin duda la zona de Argentario, con sus pueblos costeros, desde Porto Santo Stefano, Porto Ercole y Orbetello, hasta Capalbio. Es en estos centros donde se comprende el fuerte vínculo con la actividad pesquera, también evidente en los oficios artesanos como aquel de los fabricantes de barcos o en las tradiciones como el Palio Marinaro de Ferragosto.
La Isla de Giglio, frente a la costa de Argentario, es un verdadero paraíso naturalístico. Descubrir los tres pueblos que alberga y los hermosos acantilados de granito, playas y calas secretas es un placer que nunca dejará de recompensar a los amantes del mar. Con su forma de media luna, la Isla de Giannutri es aquella más al sur del Archipiélago Toscano y se puede llegar desde Porto Santo Stefano o desde la Isla de Giglio. En la cala Maestra se encuentra la única pequeña playa de la isla donde es posible bañarse.
Sin embargo, Maremma, no sólo es costa idílica y naturaleza virgen: esta zona ofrece infinitas posibilidades donde puedes descubrir pueblos característicos, a partir del costero Capalbio, Campagnatico, Manciano, con las famosas Termas de Saturnia y Montemerano, clasificado entre los Pueblos más bellos de Italia, o Magliano y Scansano, tierras de viñedos para el delicioso vino DOCG Morellino. Es claro que la capital de provincia, Grosseto, puede ofrecer dentro del recinto amurallado de su centro histórico, magníficos tesoros de arte, empezando por su Catedral.
Sin duda, el visitante no será el primero en elegir esta tierra: primero los Etruscos y luego los Romanos hicieron de ella su hogar privilegiado, dejándonos huellas de civilizaciones tan florecientes como misteriosas. No hay que perderse los sitios arqueológicos de Roselle o de Sovana, así como Ansedonia, donde se alzaba la antigua ciudad de Cosa. También son curiosas las Vie Cave, senderos excavados en la roca que se encuentran en el Parque Arqueológico de la Ciudad de la Toba. E, imaginando un viaje por Maremma del Sur que parte del mar y sube hacia lo alto, una digna conclusión es llegar al encaramado Pitigliano, lugar de fábula apodado "la pequeña Jerusalén" por la influencia de la comunidad judía que allí se asentó hace siglos.