En enero, Pontremoli celebra una antigua rivalidad medieval con dos grandes eventos relacionados con las fogatas: la Fogata de San Nicolò y la Fogata de San Geminiano. Las protagonistas de las fogatas son las parroquias de San Niccolò y San Geminiano, compitiendo para construir el mayor y mejor fuego. Cada año miles de personas llegan a Pontremoli el 17 de enero para la quema de San Niccolò y el 31 de enero para la hoguera de San Geminiano.
Los fuegos de Pontremoli tienen orígenes antiguos. Las fiestas del "Dios del fuego" se celebran a principios de año para invocar su presencia vital contra los fríos meses del invierno. Cuando el culto pagano finalizó, las hogueras fueron relacionadas a las celebraciones de los patrones de la religión católica. En algunos lugares, las fogatas se han convertido en un símbolo de rivalidad entre dos ciudades.
Las fogatas de Pontremoli recuerdan los ecos de los conflictos medievales entre güelfos y gibelinos. Voluntarios laboriosos preparan para la ocasión enormes pilas de leña y arbustos secos, apilados estratégicamente para que el fuego y las llamas puedan alcanzar una altura de 30 metros. La hoguera con el fuego más alto ganará el desafío. De esta forma, se supone que la parroquia que ha ganado tendrá un año fértil.